lunes, 28 de enero de 2013

El renacimiento

El Renacimiento es un movimiento cultural que se inicia en Italia en los siglos XIV y XV, y que se extiende por toda Europa durante el siglo XVI. Supone un cambio en la visión del mundo con respecto a la Edad Media, y afecta especialmente a la literatura y al arte. La literatura renacentista vuelve su mirada al mundo de la Antigüedad grecolatina y se recuperan formas clásicas como la égloga, la elegía, la epístola o el diálogo; El único género verdaderamente nuevo es la novela picaresca. 
La literatura italiana se convierte en referente para todos los escritores europeos: la poesía de Petrarca, el soneto y los versos endecasílabos (once sílabas).

Los temas más importantes son el amor y la naturaleza, y aparecen frecuentemente referencias a la mitología clásica. El estilo busca la claridad y el equilibrio.

En la literatura española del siglo XVI se distinguen dos períodos,coincidentes con los reinados de Carlos I (1516-1556) y de su hijo Felipe II:


•La primera época, más abierta a Europa, recoge las ideas que vienen de Italia. Es la época de la poesía italianizante, en la que destaca Garcilaso de la Vega, y de un nuevo tipo de novelas, realistas, que se inicia con el Lazarillo de Tormes: la novela picaresca.

•En la segunda época, España se cierra a Europa en defensa del catolicismo. En este periodo sobresale la literatura religiosa, con las obras de Fray Luis de León, San Juan de la Cruz y Santa Teresa de Jesús

La Prosa

En el siglo XVI la prosa didáctica sigue los mismos ideales de claridad y belleza que los restantes géneros. De entre todas las variedades de escritos destacamos el diálogo, en el que sobresalieron os erasmistas Juan de Valdés (Diálogo de la lengua) y su hermano Alfonso de Valdés, secretario de Carlos I, defensor de la política imperial en su Diálogo de Lactancio y un Arcediano.

La prosa ascética y mística
Experimenta un importante desarrollo debido al clima de fervor religioso que sigue a la Contrarreforma y al Concilio de Trento (1563).
La literatura ascética expone recomendaciones dirigidas al perfeccionamiento moral del creyente; mientras que la mística trata de expresar la experiencia inefable de la unión del alma con la divinidad.


  • Santa Teresa de Jesús (1515-1582). Nacida en una familia de judíos conversos, fue la gran reformadora de la orden carmelita. Sus escritos tienen como fin el aleccionamiento moral de sus monjas, para ello adopta un estilo vivo y coloquial que no duda en utilizar vulgarismos y recurrir a imágenes populares con tal de hacerse entender. Su obra en prosa comienza con una autobiografía espiritual: El libro de la vida. Las experiencias místicas están contenidas en Las moradas. En esta obra explica su doctrina, considerando el alma como un Castillo, en cuyo centro se halla Dios. Para llegar hasta Él son necesarios el amor y el conocimiento de uno mismo.
  • Fray Luis de León (1527-1591), comenzó a redactar en 1572 De los nombres de Cristo, obra que no terminaría hasta 1585. En ella se muestra, en forma de diálogo, la elaboración última y definitiva de las ideas que aparecieron en sus poesías.


La prosa novelística.
Encontramos dos tendencias:

  • Novelas de evasión en las que predomina lo imaginativo sobre lo verosímil.
    • Novela pastoril. Los temas se asemejan a los de la égloga: encuentros y desencuentros amorosos en escenario natural idealizado. En España la introdujo Jorge de Montemayor con Los siete libros de la Diana.
    • Novela de caballerías. Fue un género muy leído incluso por gente culta. El modelo será el Amadís de Gaula, cuya versión definitiva publica Garci Rodríguez de Montalvo en 1508.
    • Otras novelas de evasión son: la novela morisca y la novela bizantina.
  • La prosa picaresca. El Lazarillo.
Pertenece al género de la novela picaresca y destaca dentro de la producción de la literatura del Siglo de Oro por su originalidad ya que representa una literatura basada en la realidad frente al idealismo o la religiosidad de la literatura de la época e inmediatamente anterior (libros de caballerías, novela sentimental, etc.)

La obra, de autor anónimo, se publicó en 1554 y narra la vida de un muchacho, Lázaro de Tormes, desde su nacimiento hasta que se casa en Toledo con la criada de un arcipreste. Durante todo ese tiempo sirve a varios amos que le maltratan y apenas le dan de comer.

La novela picaresca, como género literario, tiene las siguientes características:

  • El relato es autobiográfico.
  • La narración sigue un orden cronológico.
  • El protagonista es un pícaro:
    • pertenece a la clase social baja, casi un delincuente;
    • es un vagabundo;
    • se mueve inducido por el hambre;
    • busca la manera de mejorar de vida;
    • carece de ideales.
  • En cuanto a la técnica empleada, se ha de destacar el hecho de articular los episodios a través del hilo conductor de la vida del pícaro.
  • La ironía y el diálogo son dos de los recursos más empleados para desarrollar el argumento y expresar la crítica en el libro.



La Lírica

A principios del siglo XVI, existen tres tendencias poéticas principales. Estas tres  fundamentan la Lírica. Estas corrientes poéticas son:

  -Poesía de cancionero: Continuación de la poesía del siglo XV con tono cultista y
                                           son Octosílabos.
 
  -Poesía tradicional: Son los romances y canciones líricas. Esta corriente imita la
                                   literatura popular.
 
  -Poesía Italianizante: El principal introductor del petrarquismo en esta corriente es
                                       Garcilaso de la Vega.

La forma de los poemas líricos mayoritariamente son endecasílabos y se cultivan estrofas como el soneto o los tercetos encadenados.

Los temas más tratados son el amor, la naturaleza y la mitología:

  -El amor petrarquista presenta un amor no correspondido que produce
   insatisfacción o incluso melancolía.
  
  -La naturaleza es símbolo de perfección y de vida sencilla. Es un estilo idealizado y
    un lugar perfecto.

  -La mitología refleja admiración por la cultura grecolatina. Los protagonistas son
    personajes ficticios con poderes sobrenaturales.


La lírica en la segunda mitad del siglo XVI

En este periodo pierde los ideales de universidad y el entusiasmo anterior. Aún así, las corrientes renacentistas no se pierden ya que deja la huella en el catolicismo. A esto llamamos el segundo renacimiento. Los poetas de este periodo son religiosos y moralistas. Se crean 2 tendencias:

-La escuela Salmantina es representada por Fray Luis de León. Con una lírica elegante y natural tratando sobre temas morales y filósofos.

-La escuela Sevillana es representada por Fernando de Herrera. Un cultista que busca la belleza formal sobre temas profanos. Con una poesía estética y mística.

Autores Renacentistas Líricos


Garcilaso de la Vega

El poeta más representativo del espíritu renacentista es Garcilaso de la Vega. Garcilaso es el introductor del petrarquismo a la poesía Italianizante previamente explicado. Era el modelo del hombre renacentista ya que era cultivado, sensible, cortesano y a la vez un valiente guerrero.

Descendiente del marqués de santillana, su vida estuvo marcada por el emperador Carlos V ya que formaba parte de su séquito.

Escribió muchos de sus poemas gracias a la inspiración de una dama noble llamada Isabel Freyre. Vivió en Nápoles y el Danubio durante unos cuantos años, lo que le permitió familiarizarse con los poetas Italianos. Por último, murió en el asalto de Provenza (Ciudad situada cerca de Marsella al sudeste de Francia) a los 36 años.

La obra de Garcilaso fué breve. Destacan los sonetos y las tres églogas que tratan sobre las emociones renacentistas como la melancolía por un amor imposible...

Su poesía gira en torno a dos grandes temas que son el amor y la naturaleza. En el sentido amoroso es bastante desgraciado y la parte de naturaleza, es importante ya que lo incorpora a la poesía castellana y en sus obras es tan importante la naturaleza como los demás sucesos.

En el sentido estilístico supone la creación del nuevo lenguaje renacentista, elegante y natural.


Fray Luis de León


Hombre muy culto, humanista, descendiente de cristianos. Enseñó en la universidad de Salamanca. La Inquisición lo condenó por defender la lectura de la biblia en su lengua original. Fué condenado 4 años y al finalizar el cautiverio pasó a ser un alto cargo de su orden religiosa.

Principalmente su obra se basa en traducir del Latín y hebreo. Como prosista escribió libros de tema religioso como La perfecta casada, que es una obra didáctica sobre la conducta de las esposas.

La poesía de Fray son odas, que son la exaltación de algo. Están escritas en Liras siguiendo así el modelo de Garcilaso de la Vega. La Lira son estrofas de 5 versos heptasílabos y endecasílabos con rima consonante.

El estilo es similar al de Garcilaso de la Vega ya que se asemejan en el estilo renacentista por ser natural y elegante al mismo tiempo.


El Teatro

El Renacimiento recuperó el goce de vivir, al ser humano como centro del
interés cultural, la valoración del amor entre hombres y mujeres, la reivin-
dicación del cuerpo humano frente al rechazo medieval de la vida  y el
cuerpo. Estos principios, tienen la máxima importancia en el desarrollo del
teatro, que es reflejo de la vida.

El teatro renacentista puede entenderse desde tres vertientes. Por un lado, la populista, en la que entrarían el teatro litúrgico-religioso y el teatro profano-popular. Por otra lado, está el teatro cortesano, siempre vinculado a la nobleza y la corte. Y por último está el teatro erudito, que trata de emular el teatro grecorromano clásico según lo entendían los autores humanistas. Este último tipo de teatro se desarrolló casi únicamente en los ámbitos universitarios

Como ocurre con otras artes, el teatro renacentista tiene una gran importancia en Italia, por  su aportación a la técnica de representación y a los aspectos espaciales y escenográficos. Durante esta época también se desarrolla un tipo de teatro popular, la llamada Commedia dell’ arte, que tendrá la máxima trascendencia e influencia en el teatro posterior europeo.

El teatro se desarrolla en las cortes italianas con gran despliegue de medios visuales y musicales, acompañado de danza y música, con espectaculares vestuarios y tramoya. Se solía representar una obra, la mayoría de las veces de origen clásico (romana o griega, sobre todo comedia), pero el interés estaba en los llamados intermezzi, donde toda imaginación tenía su lugar. Danzas supuestamente exóticas, moriscas o de la Antigüedad clásica, mundos fantásticos y mitológicos, eran representadas en estos intermedios, que terminaron devorando literalmente al drama o parte teatral. Estos alardes de luces, coreografías, vestuario y escenografía, impidieron el desarrollo de un teatro autónomo, como el que ya empezaba en Inglaterra y España, pero por otra parte aportaron innovaciones considerables a la escenografía y maquinaria teatral.

La Commedia dell’Arte


Se desarrolla en Italia una forma de teatro popular, que se improvisaba sobre un escenario, sin texto previo; los actores usaban máscaras y vestuariotipificado según el personaje interpretado, que era fijo y característico: Pantalone,Il Dottore, Arlecchino, Colombina, etc.
Cada personaje procedía de una región italiana y hablaba con su acento peculiar. Los actores que los interpretaban fueron los primeros actores profesionales, pues vivían de su trabajo y solían estar especializados en un determinado personaje.

Los argumentos eran improvisados; se han catalogado más de ochocientos. Los tipos de personajes eran la pareja de enamorados, los viejos, los criados, las vecinas murmuradoras y los fanfarrones. El argumento era siempre una historia de amores contrariados e infidelidades
La Commedia dell’Arte tuvo una vida larga; aparece en el siglo XVI en Italia y se extiende por toda Europa. Lope de Vega conoció los primeros textos y Shakespeare se inspira en ellos para escenas de sus comedias. Molière inventa a mediados del siglo XVII el personaje de Pierrot inspirado en Arlecchino, y la carrera triunfal de este género se extiende a lo largo del XVII y XVIII, sobre todo por Francia y España.



España: La Celestina

La obra más importante de la transición entre la Edad Media y el Renacimiento en España es la llamada “Comedia de Calisto y Melibea”, más tarde “Tragicomedia de Calisto y Melibea”, y finalmente “La Celestina”, debido a la fuerza del personaje de la alcahueta que mueve los hilos en la trama realista de la obra. Su autor era un judío converso, Fernando de Rojas, un hombre culto, conocedor del Humanismo y de las fuentes clásicas. Mucho se ha discutido sobre el género literario de “La Celestina”, debido a su extensión y variedad de escenarios y tiempos, tanto que si se considera teatro, muchos estudiosos la ven como irrepresentable; pero el hecho es que ha sido representada en numerosas ocasiones. Tiene formalmente todas las condiciones de un texto teatral, pero parece ser que era, como algunas obras clásicas de profundo sentido, para ser leída en voz alta; se trataría entonces de una “comedia humanística”. Sin embargo, tiene suficientes elementos dramáticos, en los personajes, en el argumento, en la tensión y conflicto planteado, como para que sea considerada parte de la historia del teatro. Su argumento y sus dos personajes principales han sido comparados con la pareja formada por Romeo y Julieta, con los cuales comparten la torpeza juvenil que les hace fracasar en la consecución de su amor.

En cuanto a los autores más interesantes
,en España hemos de considerar a una primera generación constituida por Juan del Encina, Gil Vicente y Lucas Fernández, que puso los cimientos del teatro del principal autor del siglo XV, Lope de Rueda, verdadero referente del teatro renacentista español. Por último, Juan de la Cueva  fue el más prestigioso autor en la parte final del siglo, antes de la aparición de los autores del Siglo de Oro. 







La Narrativa


La narrativa renacentista trató de conciliar lo maravilloso con lo real para lograr lo que se consideraba la función primordial de la literatura: disfrutar para enseñar.

Al igual que en la poesía, la narrativa tomará como modelo la literatura de la antigüedad clásica. Entre estos modelos se encontraba la novela griega de aventuras, que incluían

relatos versemblantes e instructivos y presentaban recursos que probocaban admiración. La novela griega pastoril, con una trama de marcado carácter lírico, en un espacio bucólico y pastoril. La narrativa italiana, que a través de la obra de Boccacio había inspirado la novela sentimental del siglo XV, influyó en el siglo XVI por medio de relatos breves de orientación humorística y didáctica, que dieron lugar a la novela corta.

LA NOVELA BIZANTINA

Fue el subgénero renacentista con que pasaron a llamarse las antiguas novelas griegas de aventuras. En un momento en el que se estaba realizando la conquista de América, y se viajaba constantemente por mar en las guerras con los turcos, o en los desplazamientos por el mediterráneo, estas narraciones despiertan rápidamente un gran interés en el público. Eran novelas de viajes, y mediante ellas se descubrían países, islas, mares exóticos, etc. pero con una versemblanza que no tenían las fantásticas novelas de caballerías.

La novela bizantina parte de una pareja de jóvenes enamorados, bellos y castos, que son separados hasta que al final se unen. La novela se estructura en torno al viaje, que representa el enfrentamiento de los protagonistas consigo mismos y con el mundo, y sólo será superado con ayuda de la gracia divina. Durante el viaje, los jóvenes serán sometidos a pruebas con las que deberán mostrar su castidad y fe en la divinidad:

-Piratas: normalmente árabes o turcos, que pueden ocasionar esclavitud, muerte o enamoramiento.

-Tormentas: que desencadenan los naufragios. 
-Islas: provocan el aislamiento en un mundo desconocido y también la separación o el reencuentro.
-Cautiverio: la prueba más dura que acaba con la huída de los amantes que utilizaban el
engaño, habitualmente acompañados de otros cautivos. En España, el héroe bizantino se
transformará en peregrino, símbolo del hombre cristiano.
Con el tiempo, esta clase de novelas acentuaran los rasgos morales y didácticos alejándose del modelo griego.
En cuanto al estilo, incorporó los recursos narrativos de Heliodoro y de Aquiles Tacio: el inicio in media res y la interpolación de historias: al interrumpirse el relato, se producía la suspensión de la narración. Los episodios intercalados otorgaban variedad a la trama, aclaraban aspectos o eran utilizados con valor ejemplar. Entre las novelas bizantinas podemos encontrarnos con Los trabajos de Persiles y Sigismunda de Cervantes, que además utiliza el recurso de la interpolación en El Quijote.
LA NOVELA PASTORIL
Sus orígenes se encuentran en los autores griegos Teócrito y Longo, y el latino Virgilio, Jacopo Sannazzaro en La Arcadia. Estás novelas relacionaban el ambiente bucólico con el cortesano, lo que permitía una lectura clave en la que se transmitían alusiones a personas y sucesos reales, que actualmente se nos escapan.
En la actualidad serían lo más parecido a una telenovela, pero basada en personajes reales
disfrazados con pseudónimos. La novela pastoril se construye mediante el viaje de unos personajes que van en busca de la felicidad. Se distinguen dos tipos de acciones: una presente, lenta y otras en pasado, constituidas por los relatos de los pastores. Durante el viaje se suman historias de problemas amorosos de otros personajes, que se comunican y comparten.
Los personajes son pastores idealizados que se comportan y hablan como cortesanos castos. Sobresale el protagonismo de los personajes femeninos. El espacio donde dialogan los pastores representa un mundo ideal. Constituye un espacio bucólico, es decir con los elementos propios del locus amoenus: árboles, fuentes, ovejas, prados…
Al igual que en la novela bizantina, la historia comienza in media res, en medio de la historia, y en la interpolación de historias intercaladas. Adquiere importancia el diálogo y se restringe así el papel del narrador, se limita a ceder la palabra a los personajes.
Por lo tanto, casi toda la historia es trasmitida por el diálogo de los personajes utilizando un discurso dramático. El diálogo de los pastores puede verse interrumpido por medio de cartas o de poemas.
LA NOVELA CELESTINESCA
Siguen el modelo de la Tragicomedia de Calisto y Melibea. Narra amores que se desarrollan con ayuda de los criados de un enamorado y de una alcahueta, con carácter erótico. Sin ser del todo realistas, ofrecen un cuadro versemblante de la época.
LA NOVELA SENTIMENTAL
Continúan creándose novelas que desarrollan el tema de la pasión no correspondida, incluyendo sucesos históricos y relato epistolar, imitando novelas del siglo anterior como Cárcel de amor. Después de 1550 esta novela desapareció.
LA NOVELA DE CAVALLERIAS
Tuvo el desarrollo entre los años 1510 y 1560. Eran las novelas más populares y conocidas por el público. Eran obras que seguían el modelo de la narrativa medieval, las más representativas eran Amadís de Gauda o Tirant lo blanc. Fueron despareciendo en el siglo siguiente.
LA NOVELA MORISCA
Evoca la vida de la frontera entre Castilla y el último reino musulmán antes de la reconquista.
A diferencia de la novela de caballerías que alternaba lugares ficticios, estas obras eran reales. La más importante de estas novelas fue, Historia del Abencerraje y la hermosa Jarifa, apareció en una Crónica de 1561 e intercalado en una edición de La Diana de Montemayor, novela pastoril. Los personajes masculinos presentan rasgos caballerescos: valor, generosidad, sentido del honor, etcétera, y el concepto del amor es el típico de las novelas de caballerías. También propone la idea de la convivencia posible entre musulmanes y cristianos.
LAZARILLO DE TORMES
Inaugura el género de la novela picaresca. Relato seudoauto-biográfico de un personaje de orígenes miserables, que abandona su familia y presta servicio a varios amos. El protagonista posee un carácter picaresco, es astuto, versátil, prudente, desconfiada y tiene un gran deseo de progresar. Estas historias pretenden explicar un estado final de deshonor a partir del pasado del protagonista.